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El gobierno británico podría revertir anterior decisión de prohibir las pieles y el foie grass

250.000 personas critican a la Primera Ministra Liz Truss por dar marcha atrás a una política de gran aceptación pública.

250.000 personas critican a la Primera Ministra Liz Truss por dar marcha atrás a una política de gran aceptación pública.

Los grupos de defensa de los animales y la opinión pública están indignados por la posibilidad de que Liz Truss suprima las restricciones sobre las pieles y el foie gras. La recién nombrada Primera Ministra del Reino Unido ya ha declarado sus objetivos contra el bienestar animal.

Truss también podría levantar la prohibición de las exportaciones de animales vivos, dice una fuente conservadora citada por diversas organizaciones británicas defensoras de los derechos de los animales. La semana pasada, despidió a Zac Goldsmith -que ha sido responsable de varios avances en materia de bienestar animal- como ministro de Medio Ambiente.

PETA, FOUR PAWS UK y Humane Society International/UK han enviado una petición con 250.000 firmas a Downing Street en respuesta a la reciente medida de Truss.

En ella se pide a Liz Truss y a su gobierno que “pongan fin al grotesco doble discurso de permitir la importación de pieles y foie gras mientras se prohíbe su producción”.

Pieles y foie gras británicos

Debido a la crueldad, el Reino Unido prohibió las pieles en 2003. Cada año mueren 130 millones de zorros, visones, conejos y mapaches por las pieles.

La fabricación de foie gras se prohibió en el país en 2006 debido a su controvertida alimentación forzada de patos y gansos con tubos metálicos para engordarlos rápidamente.

Cada año se mata a un millón de aves para obtener foie gras.

“Hipocresía británica”

A pesar de que la producción de pieles y foie gras lleva décadas prohibida, el Reino Unido permite su venta e importación.

El 79% de los residentes en el Reino Unido quiere restringir las importaciones de foie gras, y el 95% se opone a las pieles.

El Gobierno optó por desechar los esfuerzos para prohibir los artículos obtenidos de forma cruel después de que una minoría de diputados conservadores bloqueara el proyecto de ley sobre animales en el extranjero en mayo.

El ministro de Oportunidades del Brexit, Jacob Rees-Mogg, y otros altos cargos conservadores bloquearon la prohibición, alegando la protección de la “elección personal”.

Contraataque

Los grupos de defensa de los animales están indignados.

“Todo el mundo en el país ve con buenos ojos las prohibiciones, asegura PETA. “El retroceso traiciona a las criaturas que las restricciones debían proteger y al público, que se opone a estos artículos. Cerrando nuestras fronteras a la crueldad se cumplirá el compromiso del gobierno con el bienestar animal”.

“Decepcionante”

Lorraine Platt, cofundadora de la Fundación Conservadora para el Bienestar Animal, calificó la decisión de “gran decepción. El Reino Unido prohíbe la producción de pieles y foie gras. Si es demasiado terrible para fabricarlo en el Reino Unido, es demasiado cruel para importarlo. Prohibir las exportaciones de animales vivos y los trofeos de caza eran compromisos del manifiesto”, declaró a The Independent.

Claire Bass, de Humane Society International, dijo: “Los votantes se preocupan por los animales, y no se conformarán con una retórica repetida sobre ser un ‘líder mundial en bienestar animal’ sin una acción real”.

Prohibir las importaciones de pieles no es algo poco conservador; es lo que quiere la población británica.