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Elefantes, nutrias y ballenas: Los campeones naturales del almacenamiento de carbono

Los elefantes, las nutrias y las ballenas potencian la capacidad de almacenamiento de carbono de los ecosistemas, ofreciendo soluciones climáticas vitales procedentes de la naturaleza.

Los elefantes, las nutrias y las ballenas potencian la capacidad de almacenamiento de carbono de los ecosistemas, ofreciendo soluciones climáticas vitales procedentes de la naturaleza.

En un reciente artículo publicado en The Guardian, Matthew Gould, CEO de la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL), destaca una nueva investigación que revela la importancia de los elefantes, las nutrias y las ballenas para aumentar la capacidad de almacenamiento de carbono de sus ecosistemas. Según Gould, estos animales dispersan semillas, controlan poblaciones de otras especies y liberan nutrientes, todo lo cual contribuye al almacenamiento de carbono en sus entornos.

Gould subraya que comprender el papel que desempeñan los animales en la captura de carbono tiene profundas implicaciones para los esfuerzos de conservación. El estudio publicado en Nature sugiere que, aunque los animales salvajes sólo representan el 0,3% de la biomasa mundial, pueden provocar una diferencia de entre el 15% y el 250% en el almacenamiento de carbono dentro de un ecosistema.

Las soluciones basadas en la naturaleza son esenciales para hacer frente a la degradación climática. Gould nos insta a no pasar por alto los complejos mecanismos que la naturaleza ha desarrollado para la captura de carbono, y a centrarnos tanto en las plantas como en los animales en los esfuerzos de conservación. Por ejemplo, los grandes animales pueden ayudar a mantener el almacenamiento de carbono del permafrost ártico compactando la nieve y manteniendo el suelo congelado.

La conservación funciona, según Gould, y las poblaciones animales pueden recuperarse rápidamente cuando se les brinda la oportunidad. Entre los proyectos de conservación que han tenido éxito se encuentran el regreso de los milanos reales en Inglaterra y la recuperación de los tigres en Nepal y la India. Gould, hace hincapié en la necesidad de un nuevo modelo de conservación, centrado en la coexistencia entre la vida salvaje y las personas.

En conclusión, Gould sostiene que nuestro futuro está entrelazado con el bienestar de los animales salvajes y que, si queremos salvarnos, debemos mejorar en su protección.

Las investigaciones destacadas por Matthew Gould subrayan la importancia de la biodiversidad para mitigar el cambio climático. Al reconocer la interconexión de los ecosistemas, podemos apreciar mejor el papel que desempeñan las distintas especies en el mantenimiento del delicado equilibrio que favorece la captación de carbono. Esta comprensión refuerza la necesidad de enfoques holísticos para la conservación, que den prioridad a la preservación de ecosistemas enteros, en lugar de centrarse únicamente en especies individuales.

Por otra parte, es esencial integrar los conocimientos y la experiencia de las comunidades locales en los esfuerzos de conservación, ya que a menudo poseen una visión única de los ecosistemas que habitan. Las estrategias de colaboración que tienden puentes entre la investigación científica y los conocimientos tradicionales pueden conducir a soluciones más eficaces y sostenibles tanto para las personas como para la vida silvestre.

Asimismo, los entornos urbanos no deben pasarse por alto en los esfuerzos de conservación. Los espacios verdes y la fauna urbana también pueden contribuir a la captura de carbono y ofrecer otros valiosos servicios ecosistémicos, como la reducción del efecto isla de calor urbano y la mejora de la calidad del aire. Al incorporar soluciones basadas en la naturaleza a la planificación urbana, podemos crear ciudades más resistentes y sostenibles que beneficien tanto a las personas como a la fauna.

Por último, es crucial aumentar la concienciación pública sobre la conexión entre la biodiversidad y la mitigación del cambio climático. Las campañas educativas pueden ayudar a la gente a comprender la importancia de conservar los ecosistemas naturales y las especies que los habitan. Fomentando el sentido de la responsabilidad y el aprecio por el mundo natural, podemos inspirar la acción colectiva y el apoyo a las iniciativas de conservación en todo el mundo.

Héctor Pizarro, Sociedad Vegana (hector@sociedadvegana.com)