Categories
Derechos animales

Traicionando la confianza mundial: La caza de delfines en las Islas Feroe aumenta a pesar de las reducciones prometidas

Un nuevo informe del Animal Welfare Institute y otras organizaciones cuestiona las tradicionales aseveraciones de que la caza de ballenas en las Islas Feroe es humana y sostenible. El informe utiliza argumentos empíricos para cuestionar las implicaciones éticas y medioambientales de esta práctica.

Un nuevo informe del Animal Welfare Institute y otras organizaciones cuestiona las tradicionales aseveraciones de que la caza de ballenas en las Islas Feroe es humana y sostenible. El informe utiliza argumentos empíricos para cuestionar las implicaciones éticas y medioambientales de esta práctica.

A pesar de la promesa pública de las Islas Feroe de limitar la caza de delfines a 500 animales al año -promesa realizada en julio de 2022 tras una protesta mundial por la matanza de 1.423 delfines el año anterior-, la región no ha cumplido su compromiso. Los últimos datos muestran que el número total de cetáceos sacrificados este año ha superado incluso la media anual, lo que pone en duda la sinceridad de las intenciones declaradas por el gobierno de limitar la caza. Este incumplimiento no sólo da una mala imagen de la administración feroesa, sino que acentúa las preocupaciones éticas que rodean a esta práctica, reavivando así las críticas y el escepticismo internacionales. El incumplimiento de las cuotas autoimpuestas arroja dudas sobre la credibilidad de las promesas de las Islas Feroe y renueva la preocupación por el bienestar y la sostenibilidad de las poblaciones de ballenas de la región.

Tras la última cacería impulsada por las Islas Feroe el pasado viernes, que provocó la muerte de 42 calderones, el Animal Welfare Institute (AWI) y otras seis organizaciones líderes en bienestar animal y conservación marina han publicado un informe exhaustivo. El documento (PDF de 11 páginas), examina las cacerías de arrastre anuales. Desafía las afirmaciones de que las cacerías son humanas, sostenibles y forman parte de la cultura feroesa.

Esta última cacería eleva el número total de ballenas y delfines matados en las Islas Feroe este año a más de 900, muy por encima de la media anual de 685 ballenas.

El informe, titulado Unraveling the Truth: Whale Killing in the Faroe Islands (“Desentrañando la verdad: la matanza de ballenas en las Islas Feroe”), examina críticamente las principales justificaciones de la caza continuada de calderones tropicales y otros pequeños cetáceos en este territorio autónomo danés situado entre Escocia e Islandia, en el Atlántico Norte. Conocida como grindadráp, esta caza centenaria ha sido ampliamente publicitada y criticada por la comunidad internacional.

Entre 2010 y 2020, se mataron una media de 685 calderones y 114 delfines al año en las Islas Feroe. La carne se distribuye entre los isleños y a veces se vende en tiendas de comestibles y restaurantes locales. Antes de la última cacería, este año ya se habían matado al menos 846 calderones. Además, [en septiembre de 2021 se mataron más de 1.400 delfines de flancos blancos del Atlántico en un solo día](https://www.bbc.com/news/world-europe-58555694), lo que provocó una fuerte condena de la Unión Europea y la indignación de la opinión pública.

La caza implica que una manada de ballenas o un banco de delfines son conducidos por una línea de embarcaciones hacia la costa y hacia zonas de matanza designadas. Una vez que los animales alcanzan aguas poco profundas, se les sujeta con anzuelos de punta redonda clavados en sus espiráculos y se les arrastra hasta la orilla. A continuación, se mata a cada ballena o delfín con un cuchillo o una lanza espinal afilada, que se introduce en la zona del cuello, detrás del espiráculo. Este método puede paralizar al animal, pero no garantiza su muerte inmediata ni su insensibilidad al dolor.

Las principales conclusiones del informe cuestionan las opiniones y prácticas tradicionales:

– Una encuesta de Gallup realizada en abril de 2022 reveló que el 69% del público feroés se opone a la caza de delfines, mientras que sólo el 7% expresó su firme apoyo.

– Una revisión reciente en Frontiers in Veterinary Science concluyó que los métodos utilizados en estas cacerías son moral y éticamente inaceptables, dada la conocida sensibilidad de estos animales.

– Las afirmaciones de que estas cacerías son sostenibles pasan por alto las bajas tasas de reproducción de los calderones y la destrucción de unidades sociales enteras, que contribuyen a la insostenibilidad de la práctica.

– Los métodos de caza modernos, incluido el uso de embarcaciones motorizadas y técnicas de comunicación avanzadas, se han desviado significativamente de los métodos históricos o tradicionales, lo que socava los argumentos a favor de la preservación cultural.

Ilustración: Capturas del informe.