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Nutrición

Tribunal francés anula prohibición gubernamental a alusiones cárnicas en productos veganos

Tras plantear dudas sobre la legalidad de la prohibición de las denominaciones asociadas a la carne en los alimentos veganos, el Consejo de Estado de Francia ha suspendido la medida.

Tras plantear dudas sobre la legalidad de la prohibición de las denominaciones asociadas a la carne en los alimentos veganos, el Consejo de Estado de Francia ha suspendido la medida.

Una controvertida prohibición de los términos “carne” de origen vegetal propuesta por el gobierno a principios de julio ha sido anulada por el más alto tribunal francés. La prohibición, que debía entrar en vigor en octubre de 2022, significaba que los productores franceses ya no podrían utilizar palabras como “salchichas”, “tocino” y “filete” para describir las alternativas cárnicas de origen vegetal, con la excepción de “hamburguesa”.

A pesar de ser el mayor productor de carne de vacuno de la UE y el séptimo del mundo, la prohibición pretendía “reducir la confusión” de los compradores.
El decreto inicial, que decía: “Ya no será posible utilizar términos propios de sectores tradicionalmente asociados a la carne y el pescado para designar productos no pertenecientes al mundo animal”.

La decisión del gobierno fue duramente criticada, en momentos que el mundo necesita urgentemente encontrar alternativas sostenibles a la carne para reducir nuestra huella de carbono.

El Conseil d’Etat francés -el más alto tribunal de Francia- suspendió la prohibición aduciendo serias dudas sobre su legalidad, junto con considerarla injustificada en términos de probar la información al consumidor.

Tras el anuncio, el público expresó su frustración y confusión. Según ProVeg International, el decreto francés que prohíbe las denominaciones “cárnicas” para los alimentos de origen vegetal no haría más que “alentar a la industria de la ganadería en un momento en que es necesario reducir el consumo de carne. Debemos confrontar a nuestros funcionarios electos con preguntas difíciles. La industria de los combustibles fósiles, así como las industrias de la carne, los productos lácteos, los huevos y el marisco, necesitan una reforma. Los alimentos de origen vegetal son parte de la solución a la crisis climática, y cualquier regulación debería fomentar su venta y comercialización en lugar de reprimirla”.