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Derechos animales

Grupo de defensa de los animales expone al productor Holden Farms por crueldad sistemática contra cerdos

Aparte de dar palizas a madres preñadas, Holden Farms alimenta a las cerdas con intestinos y heces de sus propias crías.

Aparte de dar palizas a madres preñadas, Holden Farms alimenta a las cerdas con intestinos y heces de sus propias crías.

Durante una investigación exhaustiva de dos años de duración, el grupo de defensa de los animales, Animal Outlook, detectó y documentó numerosos casos de crueldad animal en las instalaciones de cría de cerdos de Holden Farms en Utica, Estados Unidos. Los hallazgos detallados están disponibles en esta página.

Posteriormente, en septiembre de 2021, el Animal Legal Defense Fund inició una demanda contra Holden Farms en virtud de la Ley de Reclamaciones Falsas. La demanda, alega que la granja engañó al gobierno cuando solicitó un préstamo de 2,57 millones de dólares, y una posterior solicitud de condonación del mismo, afirmando que no había violaciones de la ley. Esta demanda se mantuvo en secreto por el Departamento de Justicia de EE.UU. hasta hace poco, escribe MSNBC.

Las grabaciones de la investigación han revelado supuestamente que las cerdas madre recibían patadas y palizas de forma rutinaria, y que también se veía a trabajadores de la granja atormentando a los cerdos. En particular, se grabó a dos trabajadores arrojándose un lechón entre ellos.

Además, la investigación de Animal Outlook puso de relieve una práctica inquietante conocida como “retroalimentación”. El grupo observó a trabajadores alimentando a cerdas madre con una mezcla de órganos de lechones fallecidos, fluidos corporales y heces. Esta práctica, que no es infrecuente en la industria porcina, infringe supuestamente la normativa de Minnesota contra la alimentación con desechos, que puede consultarse en este sitio.

Algunos expertos agrícolas, pagados por la industria porcina, creen que la “retroalimentación” (o “exposición oral controlada a antígenos”) es beneficiosa. Básicamente, sugieren que puede mitigar la propagación de enfermedades en las granjas y reforzar las defensas inmunitarias del cerdo. La práctica de la “retroalimentación” en la cría de cerdos, consistente en hacer que cerdos sanos ingieran desechos biológicos procedentes de cerdos infectados para aumentar su inmunidad, ha suscitado numerosas críticas. A muchos defensores del bienestar animal les preocupa la ética de exponer deliberadamente a los animales a agentes patógenos, lo que podría causarles angustia y sufrimiento. Desde el punto de vista sanitario, si no se ejecuta correctamente, la retroalimentación podría propagar inadvertidamente la enfermedad en lugar de contenerla, especialmente si las enfermedades mutan o si hay una introducción accidental de un nuevo patógeno. Además, la práctica puede plantear riesgos para la seguridad alimentaria si los animales que participaron en un programa de retroalimentación portan residuos de enfermedades al ser sacrificados y entran en la cadena alimentaria humana. Los problemas legales surgen en jurisdicciones donde está prohibido alimentar a otros animales con residuos animales. Además, la retroalimentación puede empañar la percepción que el público tiene de la ganadería, afectando a la reputación y la confianza del mercado.

Las autoridades del estado de Minnesota advierten de los peligros de los residuos de alimentos que contienen carne, que podrían ser portadores potenciales de enfermedades.

Durante la investigación, los representantes de Animal Outlook observaron múltiples incidentes de lechones que caían por los huecos del suelo, provocando su trágica muerte en fosas llenas de desperdicios y lechones en descomposición.

La demanda acusa a Holden Farms de continuas violaciones de la Ley Federal de Protección de la Salud Porcina, de las leyes contra la crueldad de Minnesota y de la normativa estatal contra la alimentación con desperdicios.

En respuesta a la demanda, Holden Farms comunicó a través de WCCO que están examinando las alegaciones. El abogado Matthew Berger, que representa a Holden Farms, subrayó que la parte acusadora, un grupo de activistas por los derechos de los animales, está desplegando una estrategia legal que busca “atacar a la comunidad ganadera”.

Cabe destacar que Holden Farms, originaria de Northfield, Minnesota, es el 16º mayor productor de carne de cerdo de Estados Unidos.

Fotografías (c) Animal Outlook